Este hombre, más que hombre, es un gorila. Un semental que nos agarraría con sus firmes brazos, nos apoyaría contra la pared, y metería su miembro viril por nuestros anos, no dándonos tiempo ni ha quejarnos del dolor. Nos embestiría contra la pared con su fuerza animal, mientras nos besa y nos acaricia con sus carnosos labios, mientras nosotros acariciamos su frondoso y curtido cuerpo masculino. Ah, que bonito es soñar.
Mientras algunos en el baño no hacemos nada digno de ser fotografiado. Este hombre, decide mostrarnos su cuerpo desnudo y su pene en erección, para que el resto de hombres nos muramos de envidia. Es una mala persona por hacer eso, pero a la vez, permite que muchos de nosotros juguemos con nuestros queridos penes mientras le miramos. Y yo no se vosotros, pero no soy capaz de retirar la vista de ese extenso y velludo aparato reproductor.
Desde luego, menudos sementales estoy poniendo. Si es que, a cada cual, mejor que anterior. Este chico, aunque no tenga un cuerpazo como alguno de los anteriores, también presume de el, y nos muestras los músculos de sus brazos, aunque nadie se fija en ellos, todos nos fijamos en su herramienta. Menuda herramienta. Sin palabras me he quedado. este tipo de penes son mis preferidos, de un tamaño normal y velludos. ¿Qué más se puede pedir? Como me gustaría descapullar ese pene, mientras mis dedos se enrollan en su vello púbico.
Llego a casa agotado después de un largo día de trabajo, me voy a mi habitación, y me encuentro a mi novio así. Sin pensármelo, me lanzo a por él, mientras le beso, y él me comienza a desvestir. Cuando me he quedado desnudo, lamo sus velludos pezones, después bajo por su barriga, y llegó a su corto vello púbico, donde una cosa blanda y sin prepucio, me muestra la zona de la felicidad de mi chico. Yo la toco, la sacudo un poco, y oigo una voz que me dice: "Mamamela entera". Es mi chico, le encantan las mamadas, bueno como a todo el mundo. Bueno, la cosa no terminó ahí, pero el resto os lo tendréis que imaginar.
Por no hablar de ese pene, que se estira todo lo que puede hasta llegar al ombligo, desde luego es bastante largo. Tened cuidado si os encontráis a este chico en un callejón oscuro, o esa larga herramienta acabará en vuestros anos. Yo creo que me voy a dar una vuelta por varios callejones, a ver si me meten algo que no sea un paliza.
Este chico, al que podríamos llamar Ricitos de Oro, o Bisbal, tiene un cuerpo trabajado, y se le marcan bien los pectorales y los abdominales, aunque ¿quién se fija en esos detalles, cuando nos muestra su depilada entrepierna si complejos? De verdad, que polla más sabrosa tiene, me encanta que tenga prepucio y que se vea un poco el glande, me pone a 100 ese detalle.
Entre el desorden de la habitación nos encontramos un adonis desnudo, con un cuerpo muy trabajado y una polla que nada tiene que envidiar a la de Nacho Vidal.
Este hombre empieza a levantar las piernas, para mostrarnos su ano en todo su esplendor. Quiere que rocemos nuestros miembros por sus nalgas y después se la introduzcamos despacito, porque aún tiene el ano muy cerrado. Mis calzoncillos no aguantan ya la presión y mi polla sale disparada con algunas gotas de semen empezando a gotear. Necesito penetrarle ya,
Este hombre quizá no tenga el pene más grande, pero sabe que bien depiladito parece tener un mayor tamaño. La verdad es que es todo un gusto contemplar su cuerpo desnudo y depilado.
Este obrero ha estado trabajando duramente durante todo el día con el todo el Sol dándole de lleno, y por ello se ha quemado la cara y un poco los brazos. Está totalmente dolorido y se ha echado un rato a descansar desnudo. Es nuestra obligación ayudarle a que se olvide del dolor de las quemaduras con una buena felación, y ese pene parece que no nos va a dejar con hambre.
Este hombre es un oficinista, se pasa el día en la oficina sentado y trabajando, y cuando llega a casa lo primero que hace es desabrocharse el pantalón y dejar salir a su enorme miembro que rápidamente crece hacía arriba. Después, se tumba en la cama y con una revista de hombres musculosos que guarda en el cajón de la mesita hace que varios brotes de semen salgan disparados a su cara, manchandole las gafas, que aún no se había quitado.
¡Buenos días, cariño! Que lo primero que te encuentres nada más despertar sea a tu chico completamente desnudo, con el pene erecto y con una taza de cafe, no tiene precio.
Hay penes y penes, cuerpos y cuerpos. En muchas ocasiones hay hombres muy musculosos que tienen el pene de pequeño tamaño, desde luego, como podemos comprobar no es el caso de este chico, que tiene un cuerpo muy trabajado y un pene que nos reventaría si nos lo metiésemos sin cuidado.
Los hombres de montaña son fuertes, rudos y velludos. Son mis preferidos. Así que está foto, no me puede gustar más. Ojala estuviera yo allí y ese pedazo de hombre me penetrase como un animal en medio de la montaña, sin nadie que nos vea o nos oiga, para que pueda dar rienda suelta a todas mis pasiones más ocultas.
Los chicos rubios son mi debilidad, pero es que este está demasiado bueno. Es guapo de cara, tiene un cuerpazo (ni demasiado musculo ni muy poco), un tatuaje en el brazo que le queda genial, y lo mejor de todo, su pene, enorme, largo, con un precioso glande y un poquito de vello púbico rubio. Y los huevos ya terminan de completar al hombre perfecto.