martes, 22 de octubre de 2013

Fotos de hombres follando

El sexo entre hombres es, sin duda alguna, bonito de ver y de hacer. No hay nada mejor que ver a dos hombres divirtiéndose y disfrutando con su cuerpos desnudos. Los hombres saben mejor que nadie como hacer disfrutar a otros hombres. En esta entrada he recopilado algunas fotos que me ponen cachondo de hombres disfrutando juntos, además voy a escribir una pequeña historia inventada sobre cada una de ellas. Espero que os ponga muy cachondos.


Estos dos amigos, Esteban y Mario, quedaron una tarde para jugar a la Play y tomarse unas cervezas. Después de unas horas jugando con la consola, Esteban le propuso a Mario poner una peli porno y hacerse una pajas. Mario acepto, así que Esteban saco una película porno hetero de un cajón llamada "Harry Potter y la minga descomunal" y la puso en su reproductor de DVD. Esteban fue el primero en bajarse los pantalones, y acto seguido hizo lo mismo Mario, no era la primera vez que se veían desnudos, ya se habían visto en los vestuarios del gimnasio. Ambos empezaron a tocarse sus miembros mientras veían la película. Al rato, Mario se dio cuenta de que su amigo ya no miraba la película, sino que le miraba a él mientras se masturbaba. Cuando Esteban se dio cuenta de que Mario le había visto, este no se avergonzó, sino que le dijo que tenía un buen rabo. A lo que Mario le respondió que él tampoco se quedaba corto. Esteban sin pensárselo dos veces agarro con fuerza el pene de su mejor amigo apretándolo entre su mano, y lo movió lentamente mientras su amigo gemía, después se agacho y se lo metió en la boca donde lo chupo por todos los lados. Ambos acabaron pasando una tarde de sexo entre amigos que repitieron siempre que pudieron desde entonces.


En el instituto siempre había un grupo de chicos que se metían conmigo y me insultaban porque era gay. Eran los que mandaban en el instituto y nadie les podía plantar cara, así que hacían lo que querían y se metian con todo el mundo. Un día mientras estaba en el servicio, entro uno de ellos, el jefe de la banda por así decirlo, era el que más imponía y más miedo daba. De él se decía muchas cosas que nos aterraban, incluso que había estado en un reformatorio. Cuando entro en el baño y me vió, me dijo: "Mira quien tenemos por aquí, el marica comepollas", yo me asuste muchísimo, no había nadie más en el servicio, así que pensé que me pegaría o me metería la cabeza en el retrete. Pero no hizo nada de eso, se me acerco y me dijo al oído: "Me han dicho que se las has comido a todo el instituto, pero a mi todavía no me las has chupado y creo que ya va siendo hora". Yo me quede a cuadros, y el se bajo los pantalones y los calzoncillos y se saco un pene gigantesco, era el más grandes que había visto en la vida real. Se lo meneo un poco, y me dijo que se la comiese. Yo estaba paralizado, y el me obligo a agacharme y me metió su enorme rabo en la boca. En ese momento me puse super cachondo y se la comencé a mamar como sabía hacerlo, y a él parecía que le gustaba como lo hacía porque me agarraba de la cabeza y gemía. Me dijo que era la mejor mamada que le habían hecho en toda su vida. Después me bajo los pantalones y me puso a cuatro patas. Se puso un condón y me la metió en mi ano que no tardo en dilatarse lo suficiente para que esa pedazo de herramienta entrase. Fue un polvo brutal, me hizo disfrutar como nunca, y él además me abrazaba y me acariciaba mientras me la metía, haciéndome ver como era realmente el matón del instituto. Fue una experiencia muy excitante. Desde aquel momento procurábamos encontrarnos a solas en los baños del instituto siempre que había ocasión.


Una tarde llegue a mi casa antes de la hora a la que solía llegar de trabajar. Cuando entre en casa no había nadie, o eso pensaba, ya que al rato escuche unos ruidos de la habitación de mi hermano pequeño, ambos vivimos juntos y solos en un piso de alquiler. Así que abrí la puerta pensando que estaría jugando con videojuegos o viendo alguna serie, pero nada de eso, lo que me encontré me dejo de piedra. Un hombre desnudo y de mayor edad estaba lamiendo el ano de mi hermano que estaba desnudo también apoyado contra la pared. Cuando mi hermano me vio se tapo rápidamente, el hombre desconocido casi ni se inmuto, yo cerré la puerta y me fui a la calle. Varias horas después volví a casa y mi hermano me estaba esperando en el salón para hablar conmigo, el hombre que le lamió el ano ya se había ido. Yo le dije que no quería hablar con él y me fui a mi cuarto. Estuve varias semanas sin dirijirle la palabra. Mi hermano se pensaba que estaba enfadado por haberme enterado de que era gay, pero esa no era la verdadera razón. Yo realmente estaba muerto de envidia, porque mi hermano pequeño había conseguido acostarse con ese pedazo de hombre que aún hoy protagoniza mis sueños más húmedos. A día de hoy, mi hermano sigue sin saber que yo también soy gay.


Cuando se está de camping sin conexión a Internet los jóvenes se aburren como ostras, pero no a todos les pasa lo mismo, mientras unos se quedan mirando las musarañas, estos dos amigos han decido probar el sabor de su pollas. ¡Qué buena idea para combatir el aburrimiento y el hambre!


Desde que Saúl se apunto al gimnasio siempre llega tarde a su casa después de terminar su duro entrenamiento. Parece ser que hace entrenamientos extra con su entrenador. Sea lo que sea lo que hagan siempre acaban sudando y exhaustos, y Saúl vuelve a casa con dolor en el ano. ¿Tendrá algo que ver que su entrenador tenga un pene de tamaño descomunal? Seguramente no, que mal pensado soy...


Mi amigo Sergio siempre ha sido el chulito del grupo, siempre se ha chuleado de que el puede con todo y de que ha hecho de todo. Él siempre decía que era el más fuerte y el que era capaz de aguantar más en todo lo que hiciéramos. Como los demás ya estábamos cansados de su chulería decidimos darle una lección de humildad. Un día, en los vestuarios del gimnasio al que íbamos habitualmente, mientras nos desnudábamos para ducharnos, entre todos cogimos a Sergio le abrimos de piernas y le metimos dos pollas por el culo, la mía y la de otro amigo. El no paraba de suplicar que le dejásemos, pero nosotros no paramos en nuestro intento de hacerle ver que no puede con todo. Desde entonces no ha vuelto a chulearse más, y si se le ocurre volver a hacerlo, estaremos encantados de castigarle otra vez.


Cuando Francisco llegó a taller mecánico en el que iba a trabajar, no se imaginaba que su jefe era un entusiasta de ponerse a cuatro patas para recibir la herramienta de sus empleados. Al principio, Fran notaba que a su jefe le gustaba que se le marcara el culo, para que él pudiera verlo bien, pero no le dio mayor importancia, pensando que serían imaginaciones suyas. Pero lo más fuerte llegó cuando su jefe se quitó el mono de trabajo, argumentando que hacía mucho calor, y Fran pudo ver que no llevaba nada debajo. El jefe de Fran invito a este a que se uniera a él, y se desnudará para estar más frescos. Fran no se lo pensó dos veces, y se desnudo también. Cuando su jefe vio la tremenda herramienta de Fran, se lanzó rápidamente hacía ella con la boca echa agua. Desde entonces entre reparación y reparación, siempre cae algún revolcón.


Mi primo me dice que en la obra donde trabaja nunca pasa hambre, que la comida está deliciosa y te llena entero. Dice que ha probado comida de muchos países distintos, y que su favorita es la latina. Dice que aunque no haga calor, ellos siempre terminan sudando. Dice que al terminar la jornada laboral todos se van a casa encantados. Dice que todos están deseando hacer horas extras. Dice que han forjado una relación tan especial entre todos los trabajadores, que se ayudan siempre que pueden y terminan antes las obras. Estoy deseando ver todo lo que me ha dicho mi primo, porque mañana empiezo a trabajar allí.


A mi sobrino David siempre le dicen que tiene cara de no haber roto nunca un plato. Lo que no saben es que puede que platos no haya roto ninguno, pero a él el culo se lo he roto varias veces.


Tengo un vecino que siempre me está provocando, es porque le pongo cachondo. Siempre me mira, y se toca el paquete cuando lo hace, yo intento ignorarle porque es muy joven para mí y no me gusta mucho. Pero un día no pude aguantar las ganas, fue cuando bajando por la escalera para irme a correr, me le encuentro llevando solo una camiseta y un suspensorio, la verdad es que el culo que se veía daban ganas de comérselo, así que allí en medio le di por culo un buen rato. Aunque no es mi prototipo de chico, no podía dejar de follarme ese culo. Ahora él me sigue pidiendo sexo, aunque yo intento evadirlo, pero si me pilla el calentón en la escalera otra vez, que tenga por seguro que se ira a casita con el culo abierto.


A mi chico le encanta el baño de Cleopatra, es decir bañarse en leche, pero no en leche de vaca, sino en leche de hombre. Yo se lo hago siempre que puedo, aunque el siempre quiere más leche y mis huevos no dan para más, creo que vamos a tener que llamar a nuestro amigos para que todos ponfgamos a trabajar nuestras pelotas y derramemos nuestra leche masculina en el bello cuerpo de mi chico.


Los bomberos de mi ciudad son conocidos por su enorme eficacia trabajando, aunque mi amigo Diego y yo no los conocemos precisamente por eso. Para nosotros lo enorme no es la eficacia en su trabajo, sino sus penes, que son los más grandes que hemos visto jamas. Diego y yo siempre nos metemos en el parque de bomberos a escondidas para espiarles mientras se duchan o se cambian de ropa, y si hay suerte podemos ver incluso como se meten sus enormes penes por sus estrechos anos. La de pajas que nos hemos echo viendo a estos pedazo de hombres. De mayores hemos decido que queremos trabajar como bomberos.



Este verano me he ido junto a dos amigos heteros de vacaciones a la playa. En el apartamento en el que nos quedamos decidimos montar un pequeña fiesta entre nosotros. Cuando mis amigos ya habían bebido bastante empezaron a desnudarse y hacer el tonto por la casa. Uno de ellos me dijo que se la mamase, que e dolía la polla y quería correrse. Yo le mande a tomar por el culo, pero el me lo suplico, y yo tenía un calentón que no me podía negar. Así que le hice una mamada, cuando nos vio nuestro amigo, me dijo que me iba a follar por culo porque hacía bastante que no follaba. Así que me desnude e hicimos un trío que no se me olvidará jamas. Ellos al día siguiente no se acordaban de nada, aunque estaban bastante relajados. Si ellos supieran jajaja....



En mi barrio hay un grupo de chicos con pinta de malotes que llevan una tienda de skaters, a pesar de que no me gusta el skate voy muy a menudo a esa tienda,y aunque nunca compro nada y me pasó mucho tiempo, siempre me voy contento.


Mi padre llevaba unos días con molestias en la zona anal, y nos lo comentó a mi hermano y a mi, como no podíamos ayudarle, llame a un amigo que era médico para que viniese y le echase un vistazo. El medico nos dijo que tenía que tocar el recto de nuestro padre, así que le pidió que se desnudará. A mi padre le dio igual ya que entre nosotros no teníamos vergüenza por estar desnudos. Para que nuestro padre no se sintiese solo, decidimos desnudarnos yo y mi hermano también, a lo que se unió mi amigo el médico. Mi amigo le dijo a mi padre que tenía que estar masturbándose mientras él le tocaba el recto. Así que mi padre empezó a sobarse su polla, mientras mi hermano y yo le acariciábamos los pectorales y los pezones para ayudarle a excitarse. Al final, el medico descubrió cual era la causa del dolor, resulta que tenía una pequeña herida en el recto y debía echarse una crema para que se curase. Como era difícil hacerlo por uno mismo, el medico le recomendó que se lo hiciera alguien más, y mi padre dijo que sus hijos podrían hacerlo sin problema. Y así fue, mi hermano y yo le fuimos echando la crema en el ano en los días siguientes hasta que se le pasaron las molestias, y mi padre ya pudo volver a hacer una vida normal.


Mi profe siempre ha sido un capullo, me suspende siempre sin motivo alguno, me regaña cuando no me he portado mal, me expulsa de los exámenes porque dice que me copio, me manda más trabajos que a mis compañeros, y cuando me termina de follar y se ha corrido se va sin despedirse, pero me pone a cien.


Desde que mi primo de Alemania llegó a mi casa para pasar las vacaciones, no hay día que no me coma una buena salchicha alemana.


Me dedico a talar arboles, recoger los troncos y llevarlos a las fabricas correspondientes, es un trabajo duro y agotador. Siempre pienso en cambiar de trabajo, pero cuando pienso en lo bien que nos lo pasamos todos en los descansos cambio inmediatamente de idea. Durante los descansos, trabajamos con otro tipo de troncos, los que nos producen más placer a los hombres. Alguna mujer ha intentado entrar a trabajar con nosotros, pero nos hemos negado en rotundo, argumentando que es un trabajo demasiado duro para una mujer, aunque solo es una excusa barata, lo hacemos porque la comida de troncos solo se puede hacer entre hombres, así es como nos gusta más.


El otro día estaba conduciendo por una carretera, cuando vi a un chico haciendo autostop en calzoncillos. Pensé que le había sucedido algo, así que me detuve y le pregunté. Él me dijo que estaba necesitado de sexo, yo me quede a cuadros, y él se bajo el calzoncillo, pudiendo yo comprobar que tenia un pene de enormes dimensiones. Inmediatamente me baje del coche, me desnude también, y encima del capo del coche me penetro de forma bestial, mientras los coches seguían pasando a nuestro lado. Cuando se corrió, se fue, desde ese día pasó todos los días por esa carretera esperando encontrarle de nuevo, aunque por ahora no ha habido suerte.


Mi abuelo no quería que le llevásemos a una residencia, pero no teníamos otra opción. Ahora parece estar encantado de estar allí, ha hecho dos grandes amigos con los que dice que disfruta mucho, y pasa muchas horas. Una enfermera me dijo que mi abuelo y sus amigos se pasaban horas encerrados en su habitación y que no sabía que hacían. A mi me entró la curiosidad, y me encerré en el armario de esa habitación para ver que es lo que hacían. Cual fue mi sorpresa, cuando ví que mi abuelo era aun más guarro que yo, y le gustaba mamar más que a mi. No diré lo que paso después, pero aquel día hubo tres corridas diferentes en la boca de mi abuelo.


Mi tío es general militar, y por lo que nos dice es muy respetado en el cuartel, dice que tiene a todos los soldados comiendo de su mano. Según unas fotos que le he descubierto en el móvil, no es precisamente de su mano de donde comen los soldados. Ayer le dije a mi tío que yo también quiero comer de su "mano", mientras le miraba el paquete. Cuando se dio cuenta de a lo que me refería, me sonrió y me dijo, que antes tenía que comer de las "manos" de todos los soldados. Mañana me llevará al cuartel y tendré que comer de muchas "manos", espero no empacharme antes de llegar a la de mi tío.


Cuando estaba en el instituto siempre admiraba al director, era un hombre muy majo que se portaba muy bien con nosotros. Un día, varios años después, me pase a saludarle al instituto, pero me dijeron que ya estaba jubilado, así que me dieron la dirección de su casa, y fui a verle. Cuando me vio se alegro muchísimo, y me invitó a entrar y tomar algo. Llevaba solo una bata, y cuando se sentó enfrente de mi, pude ver sus genitales en todo su esplendor, a él eso no parecía preocuparle, todo lo contrario, cada vez se iba quitando un poco más la bata, hasta que se quedo como Dios lo trajo al mundo. Después, se acercó a mí y me dijo: "He sido un niño malo, me merezco un castigo", mientras me sobaba las pelotas. Yo le mire la polla, y el se agacho, me bajo la bragueta de los vaqueros, me bajo el calzoncillo y me mamo el rabo. Después le agarre, le tire sobre su cama, y le penetré mientras le gritaba: "Director, director, voy a follarle sin compasión", y el no paraba de gemir. Después de aquello, las visitas a mi ex-director se hicieron más y más comunes, y empezamos a salir, y ahora estamos juntos y felices. ¿Quién me iba a decir de adolescente que acabaría saliendo con el director de mi instituto? Sin duda, a quién me lo hubiera dicho, le hubiera tomado por loco.

 

Desde pequeño me ha gustado el boxeo, y siempre me he querido dedicar a ello profesionalmente. Cuando conocí a Ricardo, me ofreció trabajar con él en un gimnasio para boxeadores profesionales, como ayudante de estos; yo, por supuesto, acepté. Lo que no me dijo Ricardo era que la labor de un ayudante consistia en vaciar los huevos de los boxeadores en mi culo. Él me dice que es para que pesen menos, y al ser más ligeros puedan boxear mejor. No pienso olvidar mi sueño de ser boxeador, pero sacar la leche de los boxeadores es la mejor profesión del mundo.


¿Cual fue mi sorpresa cuando llegue a mi casa y vi a mi mejor amigo penetrando a mi novio? En ese momento pensé en gritar, en salir corriendo, en darles una paliza. Pero mi mejor amigo, me miró con su mirada seductora, y me dijo: "Parece que tu novio tiene hambre, porque no le das el biberón". El calentón que me entró fue inexplicable, así que me saque el "biberón" y lo puse en la inocente cara de mi novio, mientras mi mejor amigo le penetraba de forma salvaje.


No he conocido a un hombre más raro que mi primo Sebas. Hace unos años en una fiesta, los dos estábamos borrachos y nos enrollamos, y he de decir que no me arrepiento, aunque sea mi primo, me pone a 100. Esa noche, me confesó su secreto, le ponía el sado, así que lo practicamos. Pero lo curioso, es que desde aquella noche, mi primo me ha pedido muchas veces practicar sado, a pesar de tener él pareja, solo me lo pedía a mi, a sus novios no se lo ha confesado todavía. La verdad es que yo estoy encantado, porque a mi me encanta esposar a mi primo en la cama, amordazarle y masturbar su miembro como me venga en gana. Creo que me estoy acostumbrando a tener de esclavo sexual a mi primo.